Armario de hombre

En general este armario no está muy desorganizado. Las camisas están ordenadas, todos los pantalones bien colgados y juntos, los zapatos en un zapatero hecho con estanterías, etc. pero son tantos obstáculos los que hay que superar para llegar a ello que había que rehacer todo.

• Lo primero que vemos nada más entrar en este armario (un pequeño vestidor en el que entras) es que su mujer se ha aprovechado de este espacio y ¡le ha comido terreno! Bolsos, botas y zapatos de ella están ocupando un espacio que a Ernesto le venía muy bien para no tener mucha de su ropa esparcida por otros armarios de la casa.
  

• En lugar de módulos abiertos habían ido colocando armarios y estanterías de otras habitaciones. Pero cuando tienes un vestidor con puerta no es necesario que haya armarios con otras puertas dentro. Suponen un obstáculo en lugar de facilitarte la vida. Pero habían querido aprovechar lo que tenían y les cabía, en lugar de hacerlo a medida. ¡Durante años han tenido que abrir y cerrar distintas puertas para sacar un pantalón! Incluso en algunas zonas ni siquiera se podían abrir porque habían colocado otros muebles delante y mucha ropa no se podía sacar.
• Las camisas estaban todas colgadas en perchas del alambre como las del tinte. Ya os hemos contado que estas perchas deforman la ropa si las dejas mucho tiempo. 
  
• Se guardaban otras cosas que no era ropa de hombre como fundas de sillas, manteles antiguos e incluso algún juguete de los nietos ... 
  
• Ernesto ya está jubilado pero mantenía mucha ropa de cuando trabajaba que no se había puesto en años.
  

Consejos para cuando compres nuevos módulos para un armario

1. Medir bien, bien el espacio que tienes. Nuestro lema "¡Mide dos veces, compra una!" Y lo mismo para los accesorios. Fíjate bien en las medidas que indica el fabricante y asegúrate que encajan donde has pensado ponerlos.
   
2. Cuenta con cualquier recoveco, pilar o bajante que suponga un obstáculo e intenta adaptar los módulos a ellos.
3. Aunque sea un poco más caro, siempre es mejor un módulo a medida que se adapte perfectamente al espacio y no perder zonas que se puedan aprovechar.
   
4. Revisa antes todas las prendas que van a ir dentro (recopila de otros armarios) y luego elige los accesorios que te ayudarán a organizarlo. ¡Nunca al revés! Aunque haya un accesorio que te parezca genial, si no te va a ayudar con la ropa que tú tienes será tirar el dinero.
   
5. Si el espacio es pequeño, monta los módulos dentro. Si no luego será complicadísimo meterlos. 
6. Prepárate para ser flexible. A veces no todo queda como tu te lo imaginas, pero tienes que tener la capacidad de adaptarte a los obstáculos que puedan ir surgiendo. Por ejemplo, si de pronto aparece un retranqueo con el que tú no contabas y no puedes poner un determinado accesorio busca otro lugar para ponerlo o adáptalo a la nueva situación.

Después de colocar los módulos fuimos poniendo poco a poco todos los accesorios según la ropa que tiene Ernesto. Había que organizar camisas, pantalones, jerseys, trajes y chaquetas, zapatos, corbatas y cinturones, bolsas de viaje, etc. y el objetivo era que tanto la ropa de verano como la de invierno cupiera dentro. Todo centralizado y no repartido por toda la casa.

• Empezamos por colocar las barras de colgar. La más larga siempre con un sujeta barras desde las estanterías de arriba para que no se venzan con el peso. En las cortas no hace falta sujeción adicional.
• Las zonas que han quedado con menos accesibilidad, por ejemplo, los rincones, las hemos solucionado con cestas de rejilla correderas SPACEO. Así se puede acceder con facilidad y se ve perfectamente lo que tienes en el fondo.

• Colocamos una cajonera de la misma colección LINO CANCÚN donde podemos meter ropa interior, calcetines, pijamas o ropa de deporte.
• Dos pantaloneros correderos nos ayudan a aprovechar mucho el espacio en los módulos estrechos para los pantalones de vestir. Ya sabes que los vaqueros y pantalones de sport deben ir doblados.
• Todas las camisas en perchas de madera, todas iguales, en lugar de perchas de alambre del tinte. Es cierto que ocupan un poco más de espacio pero se mantienen mejor y no deforman la ropa.
• Los zapatos ahora están en dos zapateros SPACEO correderos y extensibles en el que en muy poco espacio puedes meter hasta 10 pares de zapatos. ¿Hacen falta más? Pues se pueden añadir otros adicionales.

• Colocamos los porta corbatas correderos. Uno  para las corbatas y otro para los cinturones y tirantes.
• La ropa que no se usa habitualmente como trajes, chaquetas durante el verano, o ropa de colgar de otra temporada las ponemos con fundas  grises COMPACTOR y así evitamos que se llenen de polvo al no usarse. Lo mismo con el resto de la  ropa de otra temporada que no es de colgar y la ponemos en fundas de la misma colección en las estanterías superiores.

Y por fin, tras varias horas de trabajo, tenemos un vestidor completamente nuevo, con el doble de espacio del que teníamos antes, sin puertas ni obstáculos para acceder a la ropa y con accesorios estupendos para facilitarnos la vida. 

• No mantengas lo que no necesitas y ya no te pones
• Cada vez que  te compres algo nuevo, escoge una prenda que ya no usas y sácala  del armario.
• Agrupa las prendas que sean similares. 
• Guarda aparte la ropa de otra temporada para que no te distraiga y no ocupe espacio
• Mantén las prendas agrupadas por colores para que a la hora de vestirte sea más sencillo encontrar qué va con qué.
• Por último guarda la ropa más formal separada de la más informal.

Si tú también tienes un armario desorganizado anímate y ponte en marcha. Un poco de esfuerzo para luego tener una sensación genial de calma y no perder tiempo a la hora de vestirte. Merece la pena.

¿Quieres ver el vídeo de todo el proceso?

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