Tips para resolver el Expediente X

• Empieza buscando lo más cerca posible de tu persona: en tu ropa, bolsillos, chaqueta, bolso. Aléjate a medida que revisas tu entorno inmediato. Hazlo metódicamente.

• Siempre busca dos veces en cada lugar, asegurándote de que has inspeccionado cada rincón, sus laterales, bajos, superficies y fondos.

• No te enfades ni te pongas nervioso. Te hará perder la concentración. Si te agobias, tómate cinco minutos de respiro. 

• En ese tiempo de respiro, siéntate, relájate y cierra los ojos. Que nadie te moleste. Retrocede mentalmente en el tiempo y recrea en tus pensamientos todo lo que has hecho con anterioridad a la pérdida. Dónde  has estado, el recorrido e incluso intenta acordarte de las conversaciones que has tenido y con quién. Cualquier dato que recuerdes puede hacer encenderse la bombilla.
  
• Intenta no rendirte si no logras encontrar lo que buscas los cinco primeros minutos. ¡Persiste! Vuelve a hacer el recorrido e incluso excédete un poco del espacio que recuerdas haber recorrido. El objeto puede haber rebotado al caer, o ser arrastrado por otros pies, o haber volado si es un papel.
  
• Utiliza una linterna para concentrar la mirada durante la búsqueda, aunque no esté oscuro, sobretodo para encontrar objetos pequeños. Ve rincón a rincón. Centra tu vista en el haz de luz. Puede ser que de paso encuentres otra cosa que no sabías que habías perdido.
  

• Busca en los lugares más inverosímiles. A veces hacemos gestos inconscientes. Rastrea el congelador, el cubo de la ropa sucia, la basura, el rellano de la escalera, dentro del zapato. ¡Sé exhaustivo!

• Pide ayuda si estás acompañado. ¡Organiza una búsqueda en equipo

Y ten presente los consejos de nuestro blog, para que no te vuelva a pasar. ¡Suerte!