CDs y DVDs

Con esa solución, entonces ambos nos quedábamos contentos con nuestras colecciones. 15 años después llegaron la falta de espacio y mi afán por simplificarme y minimizar. Esto hizo que buscara una solución para que esas torres no me hicieran tanto daño a la vista. Al fin y al cabo, ya no tenemos aparato de DVD ni de CD y está casi todo en nuestros MP3 y en los sistemas multimedia a los que se accede apretando un botón. Pero os voy a confesar que a pesar de ello no me he deshecho de ellos. Simplemente los he reducido a la mínima expresión.

Una vez me di cuenta que quería hacer desaparecer esas torres lo primero que había que hacer era decidir qué se hacía con las cajas. ¿Eran necesarias? ¿Se pueden proteger los discos de otra manera? La respuesta es que si. Y si quieres mantener las carátulas, simplemente las sacas y ya veremos que hacemos. Pero lo primero … ¡Fuera todas las cajas! Por supuesto que al punto limpio y a reciclar. Bolsas y bolsas fueron llenándose y las torres iban vaciándose. 

Mucha gente es partidaria de guardarlas. Especialmente si cuentan con las letras de las canciones. Otros saben que ahora todo está en internet y ya no lo encuentran tan necesario. Para algunos, muy aferrados a los recuerdos y al pasado, sería imposible deshacerse de ellas.

En mi caso opté por mantener las de los CDS y DVDs siempre que fueran especiales, pero no las de CDs de programas informáticos o fotos. ¡No tienen ningún glamour!

Hay muchas opciones en el mercado para organizar todas estas colecciones. Yo aún sigo evolucionando hasta encontrar la manera ideal pero por el momento estoy satisfecha.

1. La música y cine en estuches. Opté por la marca Case Logic que son los que mejor los protegen y me daba la opción de meter muchos junto a las carátulas. Así podía seguir manteniéndolas. Compré 6 estuches de los más grandes y coloqué allí todos los CDs y DVDs de música y cine dejando el resto (que en mi casa hay muchos) para guardarlos de  otra manera.

Ahora ocupan una sola balda en el salón y las torres han encontrado un nuevo hogar. ¡Para lo que cuesta el m2 en Madrid puedo hacer un mejor uso de todo ese espacio!

2. La música está clasificada por tipo (rock, pop, jazz, clásica, bandas sonoras, etc.) y por idioma (español, inglés, francés) y luego por orden alfabético. Las películas por idioma y si son de adultos o infantiles.

3. Coloco cada CD en una funda acompañado de su carátula. En estos estuches tienes hueco para colocar uno junto al otro.

Tenemos unos 100 CDs de software, trabajo de mi marido, instalación de aparatos como cámara de fotos, video o  para la instalación de diferentes programas. Es lo que tiene vivir con un “techie”.  Pero encontré el sistema perfecto. 

1. Me deshice de todas las cajas.

2. Compré fundas de diferentes colores para clasificarlos por tipos.

3. Utilicé nuestros separadores preferidos autoadhesivos también de colores.

4. Con el DYMO escribí a qué correspondía cada sección.

5. Los coloqué en una pequeña caja alargada.

Lo que antes ocupaba dos baldas enteras en la estantería ahora cabe todo en una pequeña caja. ¡Más m2 ganados!

Me gustó tanto este sistema que ya estoy pensando en utilizarlo también para la música y las películas. ¡Probablemente proyecto para este verano cuando los niños se vayan unos días!

Al final es cuestión de saber cuáles son tus preferencias: reducir el espacio sacrificando parte de lo que rodea al CD o DVD (caja, carátula, etc.) o mantener toda esa parafernalia aunque la puedas encontrar en internet. Tu decide. Yo lo tengo claro.