Ahorrar en tu jubilación

Insistimos. Merece la pena trasladarnos a una vivienda más pequeña que suponga menos gastos y menos trabajo para mantenerla. Además, la diferencia obtenida con la venta de tu casa puede servirte para incrementar un poco tus ingresos.

Es habitual que una familia tenga dos vehículos pues suele ser necesario para que los dos cónyuges tengan independencia. Cuando uno se jubila ya no tiene porque ser tan necesario. Vendiendo uno de los dos coches se consigue un ingreso extra y se disminuyen gastos de gasolina, seguro y mantenimiento.

Nuestro sistema de seguridad social, a pesar de las críticas y las imperfecciones, nos supone un ahorro especialmente a partir de los 65 años. Aprovecha para hacerte todas tus revisiones a través de la sanidad pública así como de la compra de medicamentos, aunque incluyan copago. Siempre será mucho más barato que un médico privado y tenemos una sistema de salud excelente. 

Cuando ya no te sientes atado a un lugar de trabajo tienes la opción de ir a vivir a un lugar que sea más barato. Es cierto que probablemente estés más lejos del resto de la familia pero organizándote puedes compaginarlo también. Busca un lugar que. por ejemplo, tenga impuestos más bajos, vivienda más asequible, muchas opciones para los más mayores, buenas comunicaciones y centros de salud de calidad.

Mientras trabajamos estamos atados a coger las vacaciones en temporada alta y a salir sólo en fin de semana. Cuando te jubilas ya no tienes que viajar en las épocas más caras. Aprovecha para realizar tus viajes en temporada baja y entre semana. Y no olvides los "Last Minute" ya que puedes salir en cualquier momento.

Una ventaja de estar jubilado es que en numerosos establecimientos, transporte, museos, viajes etc. hacen descuentos. ¡Infórmate siempre antes de pagar si tienen descuentos para los jubilados!

Para qué queremos cientos de canales de televisión y muchos de ellos de pago. Date de baja de la televisión de pago si compruebas que no lo usas. 

Es sorprendente la cantidad de cosas que se pueden hacer y que son gratuitas. No por tener más tiempo libre significa que debamos gastar más en ocio. Planifica antes tus hobbies y actividades que no cuesten dinero y que te entretengan. 

Sabemos que es una tentación regalar montones de cosas a los nietos, especialmente si son pequeños. Pero probablemente tus hijos apreciaran más unas horas de babysitting para que puedan salir y te servirá para reforzar los lazos con tus nietos. ¡Es gratis!

También es tentador salir fuera a comer pero esto es muy caro. Si cuando trabajabas no tenías tiempo para cocinar ahora es el momento de hacerlo. Y si no se te da bien, antes de tu jubilación aprende. En tu municipio encontrarás cursos de cocina, incluso gratuitos, para ayudarte a preparar unas estupendas comidas o cenas para disfrutar con tus amigos.

No porque algo sea de segunda mano quiere decir que esté viejo o muy usado. Acostúmbrate ya antes de jubilarte a buscar lo que necesitas en tiendas o webs de segunda mano, familiares y amigos. Te sorprenderás de las gangas que encuentras incluso de cosas prácticamente nuevas.

Antes de jubilarte intenta dejar pagadas todas tus deudas, préstamos, hipotecas, tarjetas de crédito, etc. Menos deudas significa más dinero disponible para ti. Y más tranquilidad.

Cuando trabajamos es normal que que necesitemos ayuda en casa para la limpieza pero al ubicaron tenemos más tiempo  para hacerlo nosotros mismos. Reduce las horas o incluso deshazte de ese gasto mientras puedas hacerlo tu. Probablemente más adelante lo necesitarás y eso que te has ahorrado.

Ya sabes. Antes de que llegue la jubilación vete planificando como vas a recortar tus gastos para poder seguir disfrutando de la misma calidad de vida. Y si quieres saber más sobre cómo organizarte para estar preparado para tu jubilación léelo en nuestro anterior artículo.